A inicios del siglo XIX, el tráfico de esclavos fue abolido en Trinidad, colonia británica, eso trajo como consecuencia que se redujera la mano de obra; los esclavos africanos se negaron a seguir trabajando en las plantaciones de caña de azúcar, en las haciendas de cacao y algodón, y se fueron a trabajar en las ciudades en tiendas y oficinas.
Como consecuencia, se presentó una gran escasez de mano de obra en las zonas rurales. Por lo tanto, los británicos implantaron un régimen de servidumbre; contrataron trabajadores de varias nacionalidades y entre ellos los provenientes de la India oriental. El régimen de servidumbre de los hindúes duró 75 años.
En ese mismo período, llegaron a Venezuela en el Golfo de Paria un grupo de hindúes provenientes de Trinidad y se establecieron, trayendo con ellos su cultura y su gastronomía, sin olvidar sus condimentos como el masalá, el curry y felizmente encontraron la cúrcuma, un tubérculo que se había popularizado en la región. Además, introdujeron los chutneys, encurtidos de vegetales, jengibre y de mango.
Un plato emblemático de esa mezcla cultural de la región de Falcón es el Talkarí de chivo de origen hindú, donde el curry es el protagonista con un sabor y aroma intensos, gracias al jengibre, azafrán, cilantro y clavo, que constituyen la base del talkarí. Es un plato extraordinario, que satisface sin duda al gourmet más exigente, ideal para una ocasión especial. Es un platillo de la auténtica cocina falconiana.
Entre los platillos que nos llegaron de la India, está el roti, masa elaborada con harina de trigo, sal y levadura, que se extiende sobre un budare o plancha caliente, y al estar lista, se rellena con carne y vegetales condimentados con curry y otras especias.