Esta preparación viene de herencia ancestral ya que la hacían nuestros tatarabuelos los cuales disfrutaban de las artes culinarias y ha llegado hasta nosotros conservando esos clásicos tintes, pero quizá variando un poco los ingredientes porque el maíz lleva muchísima cocción con lo cual también podemos ver la paciencia que tenían nuestros antepasados.
Para sorpresa de todos los que desconocen y prueban este postre parece un flan, pero no lleva huevos, simplemente se hace con leche de coco en el fuego por más de 20 minutos, se le añade harina, azúcar, canela y sal.
A muchos la receta le va a parecer muy simple y la van a comenzar a hacer por ser un tentempié delicioso y saludable, pero para la cultura venezolana es más que la unión de ingredientes; para ellos es un recuerdo de sus familias ya que era preparado por sus abuelas, madres, teas las cuales les hacían disfrutar momentos maravillosos y únicos. Las recetas se pueden seguir por pasos, pero el cariño que muchas personas le ponen a las preparaciones hace que se logren sabores especiales que ni el ingrediente más extravagante puede superar…