Descripción
El nombre de «lentejas», proviene del latín «lentis» y «lens». Y hace alusión a un tipo de legumbre que crece en pares por vaina. Poseyendo una forma redondeada, de corazón u ovalada, de tamaño reducido en color verde, rojo o marrón.
Respecto al sabor, varía ligeramente dependiendo del método de cocción. Sin embargo, normalmente se le describe como dulzón y fino, como a nuez terrosa. Y en función a la variedad, un poco picante.
Historia
Se plantea que los orígenes de las lentejas tienen lugar en el oriente; pues una teoría bastante viable es que fuesen importantes para nuestros antepasados durante la época prehistórica, al ser uno de los primeros cultivos en domesticarse, y no contenta con eso, ganando el puesto como la más antigua conocida por el ser humano.
Esto gracias a hallazgos arqueológicos en las orillas del río Éufrates, los cuales indican que data del año 8000 a. C. Por no mencionar sus referencias a lo largo de los pasajes bíblicos. Y otras evidencias que hacen referencia a su presencia en Egipto y Roma.
Beneficios
Entre sus componentes se hallan minerales como el calcio, hierro, magnesio, potasio, selenio y zinc, así como también vitaminas pertenecientes al complejo B.
Por todo esto, se le considera un alimento idóneo para saciar el hambre, brindar energía, prevenir la anemia, eliminar el exceso de agua del organismo, prevenir afecciones cardiacas, mejorar el funcionamiento del tracto intestinal y facilitar la digestión.
Adicionalmente, son de ayuda para mantener los niveles de azúcar dentro de los parámetros normales. Y se recomiendan como parte de la dieta para sujetos con dificultades masticatorias.